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viernes, 22 de enero de 2010
De Haiti y otras penalidades
De Haiti a otras penalidades
Haiti… ¿Cabe situación más dura? ¿Porqué se sigue viviendo en esa isla? Hay muchos problemas mundiales que son el fruto del egoísmo personal, económico, estrecho de miras de muchos hombres y mujeres que poblamos el planeta. Sin embargo es muy probable que no lo reconozcamos. La culpa siempre es de otros: del gobierno, de EEUU, del jefe, de los empresarios, de la profesora que me suspende, de….Tenemos poca capacidad de autocrítica, de saber apechugar con la responsabilidad de nuestros actos, de valentía o de audacia y ganas de “complicarnos la vida” cuándo vivimos bien o por lo menos no nos falta el plato en la mesa.
¿Quién no recuerda el comentario de un político ilustrado (ilustrado por la ignorancia y el cinismo) que un día dijo que el dinero público no es de nadie. Supongo que a la mayoría se nos abrieron las carnes al escucharlo. Cada céntimo del erario público conlleva muchas lagrimas detrás, de personas que han tenido que renunciar a unas vacaciones o a un vestido para sus hijos ya que los impuestos son incontestables. No atiende a razones. Sino tiene para comer da igual, si estás en una autentica crisis económica allá tu, si no puedes pagar la hipoteca, espabílate; pues hacienda si que es de todos y debes pagar sea cual sea tu situación.
Los que tienen la sartén por el mango siguen haciendo unos gastos incomprensibles para la mayoría, absurdos para el momento que vivimos y sin el mínimo sentido común. Podemos dar gracias de no vivir en Haiti, pero podemos estar tristes de vivir en un sistema tan injusto, como impersonal y descarnado. Estamos pasando en todas las familias unos años económicamente muy duros en que el único aspecto positivo es comprobar la cantidad de gente anónima, buena y generosa que en la medida de sus posibilidades ayuda como puede. Podríamos decir: Gobierno 0- Solidaridad 100.
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Estos días creo que todos estamos mas sensivilizados con lo de Haiti y nuestros corazones mas generosos y la verdad que catalunya es un pueblo muy solidario.
ResponderEliminarAlgunos no pueden comprender la existencia del mal en el mundo: “Si Dios es tan bueno, por qué hay terremotos, Sé que no es fácil de entender y, ciertamente, lo sucedido en Haití no tiene explicación humana: hay que recurrir a la Fe para hallar respuestas. Dios está en cada moribundo, en cada persona que llora y sufre; aunque no le veamos.
Pero en lo que respecta a la maldad que deriva de nuestras decisiones (las guerras, las matanzas, la injusticia generalizada) sí podemos encontrar explicaciones; y no sólo desde la Fe. Porque está claro que somos libres, y más claro aún que Dios no quiere servidores esclavos, ni hombres que automáticamente obren el bien sin comprometer su libertad.
Es cierto que nos ha dado los instrumentos para lograr una sociedad justa y buena: nos ha dado su doctrina y su mandamiento de la Caridad (“Amaos os unos a los otros”); nos ha dado la naturaleza humana y ha grabado su Ley en nuestros corazones; nos ha dado su gracia, su ayuda y, sobre todo, nos ha dado su ejemplo muriendo en la cruz por nosotros: un ejemplo de amor y de perdón, y no de odio ni de barbarie. Pero ama tanto nuestra libertad, que nunca nos hará buenos a pesar nuestro. Tenemos a nuestro alcance todo lo necesario para ser buenos, pero de nosotros depende que lo seamos y que lo sea nuestra sociedad.
Vi
HOLA!! BUENO, LO DE HAITI NOS TIENE A TODOS MUY MAL.Uno en estos casos tiene que darse cuenta de lo valioso que tiene en casa y quejarse menos por pequeñas estupideces.
ResponderEliminarse que las "pequeñas estupideses" a uno mismo le resultan super grandes. Pero si nos ponemos a mirar a nuestro alrededor,lo nuestro no es nada a comparación de todas esas personas que sufren en Haiti,las muertes, los enfermos, y ahora tambien se sumaron los secuestros. Sufro mucho al ver la carita de esos nenes que se quedaron sin familia,solos en la vida sin saber que les deparará el destino.Sabemos que hay mucha gente mala y egoista,pero tambien soy conciente de aquellas personas que sacan de sus bolsillos lo poco que tienen para ayudarlos.Siempre los que ayudan son los que menos tienen.adriana
VI: ánimo que tus comentarios siempre son muy ilustrativos. gracias.
ResponderEliminarAdriana: se nota que tienes un corazón grande...
ResponderEliminarPara mí sólo los poetas son capaces de expresar con honestidad el dolor, la desolación y aún la poca esperanza de un paisaje tan desolado como el de Haití y de muchos otros lugares en la Tierra alejados del confort y el bienestar. Ahora que el fariseísmo y la hipocresía se visten de gala después de verse "conmovidos" por lo que miran en el televisor y se aprestan a dar el consuelo y la ayuda "humanitarias"; eso sí, siempre desde su pedestal manteniendo al otro por debajo y a prudente distancia. Momentos tan desgraciados en los que no se pierde la oportunidad de darse unos a otros los mejores cumplidos. Casi casi de postal navideña-Que sería si tuviéramos en mente nuestra propia historia como lo ocurrido en 1775 frente a Lisboa y la costa sur de nuestro País hasta Marruecos donde la tristeza arrancó de nuestros corazones la alegrìa de vivir. Acaso Haití no es muestra del abandono y la miseria con la que se puede someter a millares de familias a una economía de guerra y terror donde se justifican toda clase de injusticias y barbarie por generaciones? Bien haya quienes vean en un haitiano a un hermano de verdad más allá de la ayuda anónima que resulta una perversión suplantando el compromiso cara a cara con el otro. No basta el consuelo de un cielo ganado por una desgracia tan natural como la de un terremoto. Cuando habrá entonces un sismo que derribe los miedos?
ResponderEliminarLa gente de Haití vive allí porque ahí tienen sus raíces.Ojalá la ayuda dure el tiempo necesario y hagan viviendas anti seismo.
ResponderEliminarAnónimo: ¡ qué razón tienes en lo que dices!
ResponderEliminarMisericordia: Esperemos que tus buenas ideas se lleven a cabo
ResponderEliminarFa dies vaig llegir una idea interessant de Jutta Burggraf, una ment privilegiada, que concluia amb senzillesa: l'autèntic mal és aquell del que ens fem complices...Hi estic d'acord i penso que és més que evident que Haití ja era molt pobre abans del terratrèmol i d'això sí que en tenim la culpa nosaltres. A vegades ens preguntem per què pasen aquestes coses i potser hauríem de preguntar-nos per què no ens importa piratejar o comprar una imitació. Ja sé que no és el mateix, però és clar, jo tampoc tinc més poder per aprofitar-me dels altres d'una altra manera.
ResponderEliminarCrec que essent una mica més radicals en els nostres principis i en la nostra actuació, encara que sigui tant impopular la paraula, començaríem a millorar. Les fites se les marca cadascú.
Gràcies per l'oportunitat de comprometre'm!!!
Haití es el país más pobre de América, con la renta per cápita más baja de todo Occidente. Sus niveles de educación y salud son dramáticos y sus índices de corrupción y violencia consiguen registros pavorosos. ¿Por qué? Hasta ayer, ¿qué hacíamos al respecto?¿Qué haremos pasado el brote de solidaridad y decencia? Somalia, Afganistán, Yemen, Sudán…la lista de Estados fallidos carentes de una arquitectura constitucional en los que reinan el caos y las mafias aumentan a diario. ¿Sobre qué cimientos jurídicos, políticos, sanitarios, educativos, se puede construir el nuevo Haití? Es la única ventaja del brutal terremoto, nos muestra la cruda realidad de un país abandonado a su peor destino.
ResponderEliminar¿Cuánto se gasta el mundo en armamento? ¿Cuál es el presupuesto destinado a comida de régimen para perros? ¿Cuántos litros de leche se tiran a diario? ¿Cuánto se gasta Europa en subvencionar estupideces y privilegios? ¿Cuál será el siguiente Haití por descubrir? La retahíla de preguntas podría extenderse al infinito, no hace falta. Me parece perfecto y oportuno interrogar a Dios sobre el sufrimiento de los más pobres, que cada uno lo haga o se cabree con Él en la intimidad de su conciencia. Eso sí, muchas cuestiones deberíamos dirigirlas a nosotros mismos, a nuestra materialista forma de entender la vida. Ése podría ser nuestro homenaje a las víctimas.
Vi
Anna: gràcies pel teu comentari, tens raó hem de concretar en coses petites com es pot millorar les coeses i això comença por un mateix
ResponderEliminarVI: Buena pregunta: ¿cuál es el siguiente Haiti? Esperemos que por lo que de nosotros dependa cada vez haya menos situaciones de ese tipo. Gracias.
ResponderEliminarAhora Chile. ¿Y los miedos cuando serán derrumbados? Al menos en Huleva se respira una gran borrachera de bienestar y se cierra los ojos diciendo aquí no pasa nada.
ResponderEliminarHola Anónimo: La verdad es que no entiendo bien lo que quieres decir. En todo caso gracias por brindarnos tu opinión
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