Benedicto XVI en el Reino Unido

Parece un anciano, pero tiene una fuerza interior que pocos imaginaban. Parecía intransigente, con su actuación pública desde que es Papa ha demostrado su gran comprensión al ser humano, a cada hombre. Querían que pareciera un déspota, quienes lo han tratado, las imágenes que hemos visto, son testigos excepcionales de tamaño error. El viaje de Benedicto XVI al Reino Unido con motivo de la beatificación del cardenal Newman han conseguido no sólo desmontar esas teorías que algunos aun pretendían mantener, sino que además ha servido para la unión espiritual con tantas personas católicas y no católicas que con rectitud sólo buscan la verdad, que ansían la paz, que persiguen a gritos la verdad. Y ver al Santo Padre es contemplar un reflejo de la verdad. Espero que en su próximo viaje a Santiago y Barcelona sepamos recibirle como merece. Cómo mínimo con respeto y para muchos será la oportunidad de demostrarle nuestro cariño.