Voy al mercado y una atenta y desconocida dependienta me saluda: ¡hola cariño! En la peluquería la amble jovencilla de 18 años me pregunta: ¿qué quieres hacerte? Oigo a unos chiquillos que dirigiéndose a una persona que les triplica la edad espetan: ¡eh tía! Esperando el autobús oigo una breve conversación en la que a cada palabra siguen dos tacos. Quizá sea la edad, pero no deja de causarme estupor la poca educación que impera en nuestras calles.
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martes, 25 de septiembre de 2012
Un poco más de educación
Voy al mercado y una atenta y desconocida dependienta me saluda: ¡hola cariño! En la peluquería la amble jovencilla de 18 años me pregunta: ¿qué quieres hacerte? Oigo a unos chiquillos que dirigiéndose a una persona que les triplica la edad espetan: ¡eh tía! Esperando el autobús oigo una breve conversación en la que a cada palabra siguen dos tacos. Quizá sea la edad, pero no deja de causarme estupor la poca educación que impera en nuestras calles.
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Si no les han enseñado ¿cómo lo van a saber?
ResponderEliminarTienes razón
EliminarLa buena educación se vende hoy en día como algo caduco, propio de un pasado atroz en blanco y negro. Hoy el único valor que cotiza en la bolsa de la vida es la juventud, pero una juventud como fin en sí mismo y además tiránica, egoista, déspota e inculta. Una juventud a la que se ha hecho dueña del mundo y de la historia (que en el fondo se resume en el consumo). Entre una tuna universitaria y una banda de raperos y botellón hay algo más que diferentes gustos musicales o estéticos, hay toda una pseudofilosofía de vida (antisocial) que las multinacionales del consumo se han encargado de imponer. Interesa una juventud así, aborregada, inculta y sin raices propias, porque así es más fácil llevarla de un sitio a otro siguiendo intereses espúrios e inconfesables. Decía Victor Hugo; "En los ojos de los jóvenes vemos llamas, pero es en los ojos de los mayores donde vemos luz." !!Qué bonita y qué difícil la vocación de docente, de educador de inteligencias y de almas, de constructor de hombres y mujeres del futuro, para que sean sanos, libres, educados, íntegros, honestos, trabajadores, morales!!. Pero esto está muy lejos del tipo de educación que pretenden imponernos con el café para todos.
ResponderEliminarPues, cuestión de volver a la moda de un poco más de educación
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